Muchas
veces la rutina diaria nos lleva hacia un estado de aburimiento que
nos hace sentir un poco melancolicos. Cambiar, ver sitios distintos,
nos hace sentirnos mas libres y mas agusto.
Este
verano lo he pasado, como los últimos años ,con mis hijos y nietos
disfrutando de la playa y de estar todos juntos. Estos días me han
servido para sentirme mas adentro de su vida cotidiana , con los
niños y el resto de la familia, que siempre es bueno juntarse
aunque, en ocasiones piensas que a lo mejor haber pasado las
vacaciones sola con mi marido hubiera resultado mas tranquilo, pero
sobretodo por los niños y esta oportunidad de estar quince días con
ellos ha sido maravilloso.
No
sé a vosotros pero a mí el verano con su eterna calor no me ha
gustado nunca y ahora de mayor menos todavía, dicen que te
acostumbras a las cosas pues creo que es a lo único que no me
acostumbro y eso que como, "cordobesa” debo de estar
hecha a este sacrificio , pero ni por esas.
Me
he tomado este tiempo de descanso en el blog desde el pasado 23 de
junio porque, ya os digo, la calor me aplatana, como se suele decir y
no veía nunca el momento de ponerme en el ordenador, ademas la
inspiraccion estaba agotaita la pobre mia y no sabia lo que
escribir.
Espero
y deseo que sigáis ahí y cuando podáis, tengáis un ratito para
visitarme pues mi casa siempre esta abierta para vosotros.
Tengo
la intención en esta nueva etapa, que mis entradas sean mas
variadas, con anécdotas, poesías y curiosidades.
Bueno,
os espero con toda la ilusión del mundo y que nuestra amistad
bloguera nunca decaiga.
Un
abrazo fuerte, de todo corazón y aquí estamos.