A lo largo de la
juventud pensamos en amar, pero sólo cuando hemos envejecido en
compañía de la persona amada, conocemos verdaderamente la fuerza
del amor.
En
unas de sus Rimas el gran Becquer escribió …....”la vida es
sueño y los sueños sueños son....”.
La
vida se no va como en un sueño y sin darnos a penas cuenta.
Cuando
somos jóvenes y el camino a recorrer es aún muy largo, divisamos un
gran horizonte lleno de ilusiones, metas por alcanzar y todo ello
acompañado de vitalidad, optimismo, fuerza y esperanza ¡Casi na!
Bendita juventud.
Somos
capaces de todo, de superar senderos de piedras y zocabones, solo
pensamos en disfrutar a tope. Cuando pisamos un mullido campo de
cespe verde, con olor a hierba mojada, el alma se nos embriaga de
bienestar.
¡Que
felicidad!
El
Sol sale y se esconde todos los días sin darnos cuenta que en su
caminar va girando la rueda del tiempo.
“Al
atardecer de la vida te examinaran del amor... “.Que frase mas
bonita, el amor, ese que hemos ido derramando en nuestro caminar, en
nuestras palabras, en nuestros actos. El amor, lo es dado,
principalmente cuando solo nos quede el recuerdo de lo que dejamos en
nuestro camino. Si el amor ha sido la fuerza que ha movido nuestro
corazón estaremos seguros que nos veremos envueltos en él cuando
digamos adiós.
Llega
el atardecer de esa vida donde nos examinaran del amor, ese amor que
nos ha servido,al dejarlo en nuestro camino, para felicitar la tierra
y hacerla mas fértil, en nuestras palabras haciendo que el consuelo
y la ayuda llegue a quien lo necesita , en nuestros actos para que
hayan servido de ejemplo.
Si
el amor ha sido nuestro compañero de viaje, estaremos seguros que
nuestro caminar por estavida habrá merecido la pena, desempeñado
la tarea mas maravillosa que el ser humano puede realizar que es:
TENER AMOR PARA PODERLO DAR.